El arte latte es uno de los temas que más nos apasionan cuando se trata de preparar café de especialidad y sorprender a nuestros comensales. Aunque la práctica es sumamente importante, también hay algunos tips que pueden ayudarte para alcanzar el método perfecto.
Cuando hablamos de arte latte, nos referimos al sabor, la textura, consistencia y diseño que esperamos de nuestras bebidas. ¿Te has preguntado cómo algunos baristas logran hacer cisnes, dragones y demás criaturas hermosas en una delicada taza de café?
Los baristas profesionales insisten en la importancia de practicar horas y horas los diseños del arte latte pero sobre todo, de prestar mucha atención a la manera en que emulsionamos la leche.
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EMULSIÓN DE LECHE PARA ARTE LATTE
La emulsión de la leche consiste en introducir vapor de agua caliente a la leche fría. Enseguida se mezcla ese aire con la leche para crear micro burbujas que hacen posible una crema lisa y brillante que sirve de base para hacer las figuras.
El primer paso para lograr la crema perfecta es elegir una buena leche, aunque muchas veces tenemos que adaptarnos a las preferencias de nuestros clientes, es importante darle a nuestros comensales lo que desean.
Lo único importante es entender que habrá reacciones distintas en la bebida dependiendo el tipo de leche que utilices.
Después de contar con un buen producto, debes prestar atención a la limpieza de las lancetas de tu cafetera. Purga la lanceta y límpiala con un paño limpio y húmedo utilizado exclusivamente para la lanceta.
Esto eliminará cualquier acumulación de condensación que haya dentro de la varilla y que pudiera afectar la leche que vas a cremar.
PROCESO DE CREMADO
Para el proceso de cremar la leche, te recomendamos llenar la jarra a la mitad y ubicar la lanceta aproximadamente a 20 o 30 grados hacia ti. Una vez encontrado este punto, la jarra debe estar paralela al mostrador para asegurarnos de que sólo la punta de la lanceta entre en contacto con la leche.
La presión es clave para cremar la leche, así que asegúrate de que tengas la suficiente cuando empieces a vaporizar y airear la leche.
Después de este proceso, retira la jarra, purga y limpia el vaporizador con un paño. Es importante que remuevas la jarra en forma circular para mezclar la parte líquida y la cremosa.
En este punto estás listo para verter la leche en tu café.
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Tips para vaporizar la leche para un arte latte perfecto:
- Ten a la mano todos los accesorios que vas a utilizar: necesitarás una jarra de acero inoxidable, también un termómetro de barista para tener un control total sobre la temperatura de la leche; una lanceta de vapor y un paño húmedo para limpiarla después de cada uso.
- Utiliza leche fresca siempre: Trabajar con leche fría te dará más tiempo para trabajarla hasta llegar a la temperatura ideal, es decir, 60°C.
- Trabaja con una jarra de acero inoxidable: este accesorio de barista es uno de los básicos cuando se trata de arte latte pues te permitirá disipar rápidamente el vapor, por lo que la grasa de la leche no se fundirá tan rápido, además, es un excelente conductor de calor.
- Estabiliza la espuma: Tan pronto como quites la jarra de la lanceta, te recomendamos dar un ligero golpe de la base de la jarra sobre la barra para romper las burbujas más grandes y lograr una textura más homogénea.
- Conoce el comportamiento de la leche: La leche emulsionada tiene 3 capas con características muy distintas entre sí. En el fondo se encuentra la leche sin espuma, al centro está la espuma tersa y en la parte de arriba, una espuma consistente y bien pulida que te permitirá trabajar con facilidad y precisión el arte latte.
Por ello es tan importante tener control sobre lo que sucede dentro de la jarra de acero inoxidable.
Confiamos en que estos tips te servirán, recuerda que la práctica constante es lo más importante en todo momento.
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